domingo, 17 de julio de 2011

V SESIÓN: ACOMPAÑAMIENTO PSICOSOCIAL Y SALUD MENTAL EN VÍCTIMAS DEL CONFLICTO

Hacia 1948, cuando el mundo despertaba y empezaba a tomar en cuenta las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial, se concibe como una medida moral y universal, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, según la cual “sólo mediante la aceptación del valor intrínseco de toda vida humana podría garantizarse un futuro de justicia, libertad y paz mundial” (Blanco, De la Corte, Sabucedo, 2004). Pese a su evolución y reconocimiento, hoy, la completa garantía de estos derechos sigue siendo lejana, teniendo en cuenta las condiciones sociales y subjetivas existentes, el desarrollo de los pueblos, la consolidación de sistemas democráticos y la existencia de conflictos armados.

El conflicto colombiano; ha generado innumerables casos de victimización individual y colectiva; miles de víctimas, desaparecidos, huérfanos, viudas, familias destruidas, pueblos, viviendas y tierras en el olvido, poblaciones vulnerables, desesperanzas aprendidas, fatalismos, graves violaciones de los derechos humanos, e infracciones al derecho internacional humanitario.

La importancia de enfatizar en procesos integrales que aborden las secuelas emocionales, espirituales, morales, materiales y que garanticen la no revictimización o estigmatización; responden a la concepción de la violencia como un problema de salud pública, que afecta el bienestar psicológico y la salud mental de quienes en medio de un contexto histórico determinado y a causa de una situación traumática generan una serie de síntomas y manifestaciones singulares tanto en individuos como en sus relaciones sociales, interpersonales e intergrupales; según su grupo social, involucramiento en el hecho, temporalidad y objetivación (Martín Baró 1984; Pecáut 2001, OMS 2002).

En suma, nos encontramos entonces ante un problema de derechos; en cuyo proceso de recuperación, la atención psicosocial y la salud mental, deben enfocarse en la reconstrucción del tejido social, los sentidos colectivos, proyectos de vida, vínculos e identidades individuales y colectivas, la generación de redes sociales, e incluso la memoria histórica como garantía de verdad, justicia, reparación, libertad y actitudes prácticas, cognitivas y afectivas, procesos enmarcados en reflexiones y equipos interdisciplinarios capaces de entrecruzar las historias particulares con las historias colectivas desde una mirada ética.

Para el Instituto de Estudios Humanitarios, este no es un tema aislado, y su trascendencia se remonta a la evolución de los principios básicos de la acción humanitaria.

La definición base de la Atención Humanitaria comprende aquellas acciones orientadas a salvar vidas, aliviar el sufrimiento y mantener la dignidad humana, en situaciones de crisis causadas por desastres naturales o emergencias complejas. Este concepto que en un principio se vio centrado en la atención de las necesidades físicas, como el abastecimiento de agua y saneamiento, ayuda alimentaria, o albergue; ha evolucionado hacia una concepción más holística de la Atención Humanitaria enfocada a la protección y garantía de los derechos de las víctimas; principal enfoque del presente seminario.

Como lo ha expresado la Organización Panamericana de la Salud, en los últimos años la acción humanitaria ha empezado a prestar atención al componente psicosocial, que siempre está presente en las tragedias humanas, pero dimensionando lo psicosocial en un sentido amplio que abarca no sólo la enfermedad psíquica, sino también otra gama de situaciones como la aflicción, el duelo, las conductas violentas, entre otras. En este sentido, los agentes humanitarios, se han planteado procedimientos o métodos para atender estas necesidades que pueden tener énfasis en los aspectos de salud mental, o en las problemáticas comunitarias, pero que han ido evolucionando a lo que hoy se presenta como atención psicosocial.

En esta oportunidad queremos recoger algunas reflexiones y aproximaciones al tema desde las perspectivas académicas, de intervención y de los actores humanitarios. Más allá de una sesión informativa o conceptual, se pretende enriquecer el criterio del público invitado, a partir de los diversos enfoques presentados.


CONSTANZA MILLÁN
Trabajadora social de la Universidad Nacional, profesora de la escuela de Trabajo Social e investigadora del grupo Sujetos y acciones colectivas de la Universidad del Valle.


Ante el cuestionamiento a por qué realizar procesos de acompañamiento psicosocial; todas las víctimas tienen derecho –nacional e internacional- a una reparación integral que le permita reconstruir su identidad y dignidad ante las pérdidas, daños, degradaciones de su salud emocional y mental, y transformaciones abruptas que se presentan como consecuencia de un hecho traumático no deseado.

Todo proyecto y acción dirigida al acompañamiento psicosocial, sea este clínico-terapéutico, comunitario, organizativo o de sensibilización y apoyo social; debe basarse en un enfoque integral y sistémico dirigido al ser. Para ello, se debe propender por la reconstrucción de su identidad afectada por la incertidumbre, la discriminación y la estigmatización en relación a quién se era y quién se es ahora; la autonomía como aquella reconstrucción de vínculos y redes tras la experiencia de destierro y despojo que es necesario ganar nuevamente; la seguridad vital para volver a vivir en lugar de subsistir a partir de recursos propios; y la seguridad existencial en donde la desconfianza se debe de transformar en una sensación de protección y nuevos proyectos de vida.

“Para ser víctima lo único que basta es ser el otro”

Descargar presentación (Acompañamiento psicosocial con víctimas de la violencia sociopolítica)


EDWARD HERRERA
Psicólogo de la Universidad del Valle e integrante del Grupo estudiantil y profesional de Psicología Univalle - GEPU.


La propuesta práctica denominada “Tejiendo esperanzas y resistencia: Propuesta de intervención psicosocial en familias de estudiantes de la Universidad del Valle víctimas de violencia sociopolítica”, fue un ejercicio que buscaba generar un proceso de reconstrucción del tejido social de las familias que habían perdido sus hijos a causa de la violencia sociopolítico; alrededor de cinco ejes: contextualización, guerra psicológica, ruptura del tejido social, impunidad y “víctimas”.

“Los estigmas convierten a la gente en objeto, de admiración o de desprecio, y las víctimas y sobrevivientes dejan de ser sujetos de su historia” (Beristain, 1999)

Descargar presentación (Tejiendo esperanzas y resistencia)


HENRY ARISTIZABAL
Sociólogo, funcionario del Departamento de Asistencia Humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja CICR.


El conflicto genera tanto consecuencias como afectaciones directas e indirectas, dentro de las indirectas se encuentran los efectos que repercuten sobre el quehacer y la vida de los trabajadores humanitarios, como lo es por ejemplo el síndrome del "quemado", en donde el aumento de stress puede causar la disminución de desempeño.

La propuesta de acompañamiento psicosocial formulada tenía como objetivo, generar un acompañamiento permanente para todo aquel trabajador humanitario que se encuentra en terreno habitualmente, a partir de tres momentos: 1. Reconocimiento e introspección, en donde la exposición continua a los casos de las víctimas no se deben de convertir en una actividad cotidiana, 2. Compartir de experiencias con el equipo humanitario, y 3. Trabajo en equipo de temáticas diferentes que permitan el intercambio de espacios.

“Si el trabajador humanitario se desliga de su condición humana y lazos sociales, se dificulta la posibilidad de acompañar y asistir a las víctimas”

Visitar página CICR en Colombia
Documento (Apoyo psicosocial para trabajadores humanitarios)


PATRICIA PERLAZA
Antropóloga con maestría en Estudios Político, Unidades móviles del Instituto Colombiano de Bienestar Familias – ICBF.


Las unidades móviles del ICBF nacieron en 2001, se encargan de la asistencia en emergencia (Acompañamiento psicosocial y nutrición) durante los primeros 3 meses en las zonas o viviendas de los beneficiarios, privilegiando a mujeres y niños al ser quienes presentan mayor violación de sus derechos.

Descargar presentación "Unidades Móviles"


CARLOS ANDRÉS RAMÍREZ
Psicólogo de la Universidad del Valle, Coordinador para el Valle del Cauca del programa atención a víctimas del conflicto armado de la Corporación Nuevo Arco Iris.


Desde 2007 la salud mental está concebida como un derecho el cual vincula el desarrollo humano, capital social, cultural y económico por mencionar sólo algunas de sus dimensiones. De tal forma, que el modelo de atención actual presenta algunas limitaciones al concentrarse únicamente en la salud física, ante la elevada complejidad de la salud mental como proceso.
Una posible salida plena a la atención psicosocial que se requiere, es aquella que sea capaz de vincular atención primaria, promoción y prevención, grupos de ayudas mutuas y programas de centinelas, basados en la sociedad como primer nivel de respuesta.

¿Qué salud mental tenemos si 1 de cada 10 colombianos es desplazado?